En las últimas décadas han nacido multitud de negocios digitales que han ido diversificando sus departamentos en función de las necesidades y de las oportunidades que internet ha ido ofreciendo.

Las agencias digitales son un claro ejemplo, las conocidas empresas de servicios online han visto incrementar notablemente su volumen de trabajo a medida que han nacido nuevas plataformas que permiten crear canales de venta en internet.

Las empresas digitales dan buena muestra del potencial de internet para generar actividad económica, el tejido empresarial se nutre cada vez más de profesionales especializados en medios digitales. Desarrolladores web, ingenieros de telecomunicaciones, publicistas, expertos en redes sociales y en reputación online, consultores web y de marca personal, son algunas de las nuevas especializaciones que internet ha permitido implantar.

El papel de las agencias digitales es fundamental para una correcta implementación de estrategias de mercadeo. La transformación irremediable de las empresas lleva consigo la necesidad de integrar en los equipos de trabajo a personal cualificado procedente de sectores formativos cercanos o afines a los medios digitales.

En este sentido cabe destacar que el sector va bastante por delante de los recursos académicos, esto se traduce en un déficit de profesionales debido a que la cantidad y calidad de los ciclos formativos de este sector aún tiene mucho recorrido por hacer.

 

agencia digital

 

Aunque hace años que se tiene constancia del potencial de internet para generar recursos y mejorar la productividad de las empresas, en los sectores académicos no han tomado las medidas oportunas para implementar grados formativos que cubran las necesidades del mercado.

Por sorprendente que parezca en los centros donde se supone que forman para acceder al mercado laboral, siendo evidente la falta de profesionales cualificados que hay en el sector, no han apostado con decisión por este nicho de mercado que tantos recursos está generando en todos los sentidos.

Las agencias digitales han tenido que reinventarse en diversas ocasiones para poder atender la demanda de servicios que las empresas solicitaban, teniendo que hacer considerables esfuerzos para cumplir con sus planes.

La autoformación ha sido la tónica habitual en este sector, aunque ya existen centros en los que se imparten materias específicas relacionadas con el marketing digital, son pocas las universidades que cuentan con procesos formativos de calidad y actualizados para formar a profesionales del marketing digital.

Es necesaria una reestructuración radical en los centros formativos para poder generar los puestos de trabajo que el sector del marketing digital demanda, en caso contrario se perderá una oportunidad única para crear un tejido empresarial imprescindible en la actualidad.

La digitalización de nuestra sociedad no tiene vuelta atrás, teniendo en cuenta la dependencia irreversible que todos tenemos de las aplicaciones, plataformas o herramientas digitales , es necesario abordar un plan formativo que permita la implantación de nuevas empresas de servicios digitales.