Hasta hace pocos años el uso de la web era muy diferente al de nuestros días, y es aproximadamente en la década de 1990 cuando aparecen los primeros motores de búsqueda para el internet, el primero de ellos se llamaba “Wandex” aunque no cumplía las mismas funciones, este sólo calculaba el tamaño de la red, luego fue actualizándose hasta llegar a ser “Aliweb”, que si funcionó como un buscador.

Estos no poseían un mecanismo que organizara la información ni por su calidad ni por su relevancia, de hecho la incorporación de los sitios web a sus servidores era de tipo manual, en la que los administradores debían enviar su URL a la plataforma en la que deseaban aparecer, que tendía a ser la más usada para el momento.

Estos a su vez debían inspeccionar ese sitio, por lo que rastreaban a través de una araña web, los vínculos y palabras importantes que la pudieran relacionar con otras, logrando así organizar la información en sus servidores de manera de ofrecer una búsqueda hipervinculada.

Esta reorganización, el rápido crecimiento y auge del internet, con ello la constante creación de páginas, dieron pie a los administradores o dueños de los sitios a editar sus contenidos y a diagramar cada vez mejor sus portales para atraer más lectores o consumidores ubicándose en las primeras posiciones de los buscadores, llegando a usarse el término de optimización en 1997.

Pero, la manera como se indexaba la información era muy manipulable, logrando estos proveedores o dueños de página incluir etiquetas imprecisas en sus sitios de manera de posicionarla en los primeros lugares aunque en realidad los contenidos no eran los solicitados o eran de poca calidad.

Debido a esto los desarrolladores se vieron en la necesidad de incorporar nuevos algoritmos para clasificar la información de manera de ofrecer mejores resultados, puesto que este engaño en las páginas para alcanzar posicionamiento los afectaba directamente ya que el usuario optaba por aprovechar otro motor de búsqueda.

Es entonces cuando nace Google, elaborada en función a un ejercicio matemático que le daba una puntuación a la relevancia de los sitios web denominada PageRank la cual calcula la posibilidad de que una página web sea visitada mediante la interacción con sus hipervínculos.

Google causó una excelente impresión en parte por el uso del PageRank, como por la dificultad en la manipulación de sus resultados en ese entonces, así como por su sencillo y limpio diseño, lanzando luego una serie de herramientas que permitían visualizar las posiciones.

Pero esto también fue estudiado de manera que lograron manipular de nuevo los resultados, llegando ahora tanto como Google, Yahoo! y bing a usar nuevos algoritmos secretos con nuevas estrategias para posicionar los sitios, por ejemplo Google usa el historial de búsqueda del usuario para dar sus muestras.

Para poder clasificar los administradores de los sitios han invertido mucho dinero y esfuerzos con tal de lograr un posicionamiento favorecedor, garantizando la presencia en la mente de los consumidores o aficionados, lo que en la mayoría de los casos se traduce en ingresos económicos, ya sea por sus propias transacciones o por la incorporación de pautas publicitarias digitales.