Empresas, entidades sociales, pequeños comerciantes, artistas y casi todo aquel que tiene un sitio web sueña aparecer algún día en la primera página de búsquedas de Google. La idea que subyace es que no alcanza con estar en Internet sino que, además, es necesario ser visible al resto del mundo y eso, en buena medida, será posible si aparecemos dentro del buscador de buscadores.
Esa idea es tan dominante que, con el correr de los años, han surgido técnicas que ayudan a concretar esa idea y profesionales que dedican su tiempo a implementarlas. Esto se debe a que no existe una sola que permita, de un día para el otro, estar en la deseada primera página de búsqueda. Es un trabajo casi cotidiano y que implica paciencia.
La tarea será mucho más fácil si el negocio que se quiere publicar es dominante en su sector. Las grandes empresas que tienen mucha trayectoria casi no tienen que hacer esfuerzos cuando su marca es sinónimo del producto que se quiere vender. Si una persona piensa en una bebida gaseosa probablemente busque directamente por la marca de la misma y no por el genérico «gaseosa».
Si bien a modo de ejemplo nos estamos refiriendo a un producto material de consumo, lo mismo vale para un portal de noticias. Si hacemos el ejercicio de pensar cuáles son los medios de comunicación más populares de un país y buscamos en Google la palabra «noticias» no será sorprendente encontrar con que esos son los sitios que aparecen en primer lugar.
Esto se debe a que, por ejemplo, términos extremadamente genéricos como «gaseosa», «pizza» o «noticias» congregan mucha atención de búsqueda y, generalmente, quedan en manos de actores dominantes. Esas palabras son conocidas como “Short Tail” o “Rabo Corto” y es muy difícil poder competir por ser dominante con ellas. Apuntando a ellas será difícil aparecer en «la primera página» si no es a través de publicidad pagada en Google Ads.
Como contraposición a esto, una de las técnicas más conocidas para el posicionamiento web es la de alejarse de lo genérico y acercarse a lo específico del producto que ofrecemos. Para ello, las palabras claves deberán ser “Rabo Largo” (Long Tail en inglés). Esta estrategia debe pensarse a partir de las preguntas ¿Qué estoy ofreciendo? ¿Cómo imagino que las personas buscarían eso en Google?
Salvo de que se trate de un producto muy específico, muchas veces las primeras respuestas son las obvias. Pero no es lo mismo ofrecer “pizza”, que “pizza a domicilio” o que “pizza gourmet a domicilio en una cierta localidad”.
Lo mismo sucede con un sitio de noticias: Será más sencillo posicionarse ofreciendo “Noticias deportivas de cierta localidad” que simplemente “noticias”.
Apuntar a las palabras claves “Long Tail” no sólo sirve para aparecer “más arriba” en las búsquedas por la “competencia más baja”. Está demostrado que, si nuestra página sirve para vender productos, de cada 100 personas que ingresan por términos más específicos, 3 suelen comprar o ser más activos a la hora de publicar consultas.