Imagina Internet como una gran ciudad llena de calles y edificios. Cada edificio tiene una dirección única, como un número de casa y una calle, que le permite identificarlo y encontrarlo. En Internet, estas direcciones únicas se llaman direcciones IP.

Sin embargo, al igual que en una ciudad, sería difícil recordar las direcciones IP de cada sitio web que queremos visitar. Es ahí donde entra en juego el Sistema de Nombres de Dominio (DNS), que actúa como el directorio telefónico de Internet.

El DNS traduce los nombres de dominio fáciles de recordar, como «[se quitó una URL no válida]» o «wikipedia.org», en las direcciones IP que los ordenadores necesitan para encontrar los sitios web correspondientes.

 

¿Cómo funciona el DNS?

Cuando escribes un nombre de dominio en tu navegador web, tu dispositivo envía una solicitud a un servidor DNS. Este servidor actúa como un intermediario, consultando una jerarquía de servidores DNS para encontrar la dirección IP correspondiente al nombre de dominio solicitado.

El proceso de búsqueda de la dirección IP se realiza en pasos:

1. Servidor DNS raíz:

Se realiza una consulta al servidor DNS raíz, que proporciona la dirección del servidor DNS de nivel superior (TLD) correspondiente al dominio (por ejemplo, .com, .edu, .org).

2. Servidor DNS de nivel superior (TLD):

Este servidor proporciona la dirección del servidor DNS autoritativo para el dominio específico.
3. Servidor DNS autoritativo: Este servidor almacena la información oficial sobre el nombre de dominio, incluyendo la dirección IP correspondiente.

4. Respuesta:

Finalmente, el servidor DNS autoritativo envía la dirección IP al dispositivo, que la utiliza para conectarse al sitio web solicitado.

 

¿Por qué es importante el DNS?

El DNS es esencial para el funcionamiento de Internet, ya que:

Facilita el acceso a sitios web:

Permite a los usuarios recordar y escribir nombres de dominio fáciles de recordar en lugar de direcciones IP complejas.
Mejora la eficiencia: Reduce la carga en los servidores web al evitar que tengan que responder constantemente a solicitudes de direcciones IP.

Aumenta la seguridad:

Permite implementar medidas de seguridad como firewalls y listas negras de DNS para proteger a los usuarios de sitios web maliciosos.

El DNS es una pieza fundamental de la infraestructura de Internet que nos permite navegar por la web de manera fácil, eficiente y segura.