El ghosting es un fenómeno social que se refiere a la interrupción abrupta de la comunicación entre dos personas que estaban manteniendo una relación interpersonal, ya sea romántica, de amistad o incluso profesional.

Se caracteriza por la desaparición repentina de una de las partes, sin dar explicaciones ni responder a los mensajes o llamadas de la otra.

 

Origen del término

Aunque el comportamiento en sí no es nuevo, el término «ghosting» se popularizó a principios de la década de 2010 con el auge de las redes sociales y las aplicaciones de citas.

Estas plataformas han facilitado el inicio de relaciones y, al mismo tiempo, han dado lugar a una nueva forma de desconexión más impersonal.

 

¿Por qué se hace ghosting?

Las razones por las que una persona decide hacer ghosting son diversas y complejas. Algunos de los motivos más comunes incluyen:

Miedo al conflicto: A algunas personas les resulta difícil afrontar las conversaciones difíciles o expresar sus emociones negativas, por lo que optan por desaparecer como forma de evitar el conflicto.

Falta de interés: En ocasiones, el ghosting puede ser una forma de mostrar desinterés en la otra persona sin tener que dar explicaciones directas.

Inseguridad: Las personas con baja autoestima o inseguridades pueden sentir que no son lo suficientemente buenas para la otra persona y, por ello, deciden alejarse sin dar explicaciones.

Manipulación: En algunos casos, el ghosting puede ser utilizado como una forma de manipulación para controlar o castigar a la otra persona.

 

Consecuencias del ghosting

El ghosting puede tener un impacto negativo significativo en la persona que lo recibe. Puede generar sentimientos de confusión, tristeza, ira, frustración e incluso rechazo, además de dañar la autoestima. En algunos casos, puede incluso derivar en problemas de ansiedad o depresión.

 

¿Cómo evitar ser víctima de ghosting?

Aunque no hay una fórmula mágica para evitar ser víctima de ghosting, hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar el riesgo:

Establece expectativas claras desde el principio: Habla con la otra persona sobre lo que buscas en la relación y qué esperas de la comunicación.
Comunícate de forma abierta y honesta: Expresa tus sentimientos y necesidades de manera clara y directa.
Evita las expectativas poco realistas: No idealices a la otra persona ni esperes que la relación sea perfecta.
Confía en tu intuición: Si algo no te parece bien, es posible que tengas razón.
Respeta a ti mismo/a: No te conformes con menos de lo que mereces.

 

Si te han hecho ghosting

Si te han hecho ghosting, es importante que te tomes tiempo para procesar tus emociones y cuidar de ti mismo/a. No te culpes ni te tortures con preguntas sobre qué hiciste mal. Recuerda que la persona que decidió hacer ghosting no actuó con madurez ni respeto.

Rodéate de personas que te apoyen y te hagan sentir bien. Habla con un amigo, familiar o terapeuta si lo necesitas. Con el tiempo, superarás la experiencia y podrás seguir adelante con tu vida.

 

Ghosting y la sociedad actual

El ghosting es un reflejo de algunos aspectos de la sociedad actual, como la cultura de la inmediatez, la falta de compromiso y la dificultad para afrontar las emociones difíciles.

Es importante recordar que las relaciones humanas requieren esfuerzo, comunicación y madurez. Si queremos construir relaciones sanas y duraderas, debemos aprender a comunicarnos de manera abierta y honesta, incluso cuando las cosas son difíciles.

 

Estrategias para prevenir el ghosting

El ghosting, esa espantosa práctica de desaparecer sin previo aviso de una relación, ya sea romántica, de amistad o incluso profesional, se ha convertido en una plaga en la era digital. Si bien las razones detrás de este comportamiento pueden ser complejas, sus efectos en la persona «fantasmeada» suelen ser dolorosos y desconcertantes.

Afortunadamente, no estamos condenados a ser víctimas del ghosting. Existen estrategias que podemos implementar para minimizar el riesgo de caer en esta desagradable situación y construir relaciones más sólidas y duraderas.

 

1. La comunicación: Clave para la transparencia

Establece expectativas claras desde el inicio: Habla con la otra persona sobre lo que buscas en la relación y cómo te gustaría comunicarte. Esto ayudará a evitar malentendidos y frustraciones posteriores.
Practica la comunicación abierta y honesta: Expresa tus sentimientos, necesidades y expectativas de manera clara y directa. No tengas miedo de ser vulnerable, pero tampoco te agobies si la otra persona no siempre está dispuesta a hablar de temas profundos.
Escucha atentamente: Presta atención a lo que la otra persona dice y siente, sin interrumpir ni juzgar. La escucha activa demuestra interés y fortalece la conexión.
Negocia y encuentra soluciones: Si surge algún conflicto, no entres en pánico. Busquen juntos soluciones que satisfagan las necesidades de ambos.

 

2. Conoce a tu «fantasma»:

Presta atención a las señales de alerta: Si la persona muestra un comportamiento inconsistente, evita responder a tus mensajes o se muestra evasiva cuando intentas profundizar en la relación, podrían ser señales de que algo no está bien.
Confía en tu intuición: Si algo te hace sentir incómodo o inseguro, es probable que tu intuición tenga razón. No ignores tus instintos.

 

3. Tómate tu tiempo:

Evita apresurarte: No te lances a una relación con expectativas desmedidas ni idealices a la otra persona. Tómate tu tiempo para conocerla realmente y construir una conexión sólida.
Respeta los espacios individuales: Es importante tener tiempo para uno mismo y para tus propias relaciones. No agobies a la otra persona con mensajes constantes o demandas de atención.

 

4. Cuida tu autoestima:

No te conformes con menos de lo que mereces: Establece límites claros y no aceptes un trato que te haga sentir mal. Recuerda que vales mucho y mereces estar con alguien que te valore y te respete.
Refuerza tu amor propio: Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien y te recuerden lo increíble que eres. Rodéate de personas positivas que te apoyen y te hagan sentir valorado/a.

 

5. Si te han hecho ghosting:

No te culpes: Recuerda que la persona que decidió hacer ghosting no actuó con madurez ni respeto. No te castigues por algo que no hiciste mal.
Permítete sentir tus emociones: Es normal sentir tristeza, ira, frustración o confusión. No reprimas tus emociones ni trates de minimizar el dolor.
Habla con alguien de confianza: Expresa tus sentimientos a un amigo, familiar o terapeuta. El apoyo social te ayudará a procesar lo sucedido y seguir adelante.
Aprende de la experiencia: Reflexiona sobre lo que sucedió y analiza si hay algo que podrías haber hecho diferente. Sin embargo, no te culpes excesivamente.
No te rindas: No permitas que una mala experiencia te cierre al amor y a las nuevas relaciones. Hay personas maduras y respetuosas que buscan relaciones sanas y duraderas.

Recuerda: El ghosting no es una señal de que algo anda mal contigo. Es un problema de la persona que lo hace, que no sabe o no quiere afrontar las responsabilidades de una relación adulta.

Siguiendo estas estrategias, podrás protegerte del ghosting y construir relaciones más sólidas y satisfactorias basadas en la comunicación abierta, el respeto mutuo y la confianza.

¡No te conviertas en una víctima más! Toma el control de tu vida emocional y construye relaciones que te hagan sentir feliz y pleno/a.