La privacidad es un bien cada vez más preciado. Sin embargo, con la facilidad con la que podemos compartir información personal en línea, también aumenta el riesgo de ser víctima de doxing.

Vamos a explorar en profundidad qué es el doxing, cómo funciona, sus consecuencias y, lo más importante, cómo puedes protegerte de esta práctica invasiva.

 

¿Qué significa doxing?

El término «doxing» proviene de la palabra inglesa «dox», que a su vez es una abreviatura de «documents». En español, se traduce como «doxear» o «doxینگ».

El doxing consiste en la recopilación y divulgación pública de información personal de una persona sin su consentimiento. Esta información puede incluir datos como:

Nombre real y alias
Dirección particular y número de teléfono
Lugar de trabajo e información de contacto profesional
Fotos y videos privados
Historial financiero y médico
Detalles de la familia y amigos

 

¿Por qué alguien doxearía a otra persona?

Las razones por las que alguien doxearía a otra persona pueden ser diversas, pero generalmente se basan en motivos maliciosos. Entre los más comunes encontramos:

Acoso e intimidación: El doxing puede ser utilizado como herramienta para acosar e intimidar a una persona, tanto online como offline. La publicación de información personal sensible puede exponer a la víctima a todo tipo de abusos, desde burlas y comentarios hirientes hasta amenazas y violencia física.

Venganza: En algunos casos, el doxing se utiliza como un acto de venganza personal. Si alguien siente que ha sido agraviado por otra persona, puede recurrir a doxearla como forma de castigarla o humillarla.

Activismo y protesta: En el contexto del activismo y la protesta social, el doxing puede ser utilizado para silenciar o disuadir a personas con opiniones contrarias. La amenaza de que su información personal sea revelada al público puede ser suficiente para que alguien se autocensure o evite expresar sus ideas libremente.

Cibercrimen: El doxing también puede ser utilizado con fines de lucro. Los cibercriminales pueden doxear a personas para obtener información confidencial como contraseñas, datos bancarios o números de tarjetas de crédito, que luego pueden usar para cometer fraudes o robos de identidad.

 

¿Cómo se lleva a cabo el doxing?

Los doxers utilizan una variedad de técnicas para recopilar información personal de sus víctimas. Algunas de las más comunes son:

Búsqueda en Internet: Los doxers pueden buscar información personal en redes sociales, motores de búsqueda, bases de datos públicas y sitios web de empresas.

Ingeniería social: Los doxers pueden utilizar técnicas de ingeniería social para engañar a las víctimas y que les revelen información personal de forma voluntaria. Esto puede hacerse a través de correos electrónicos de phishing, llamadas telefónicas fraudulentas o incluso mediante la creación de perfiles falsos en redes sociales.

Hackeo: En algunos casos, los doxers pueden recurrir al hackeo de cuentas online para obtener información personal. Esto puede incluir el hackeo de correos electrónicos, cuentas bancarias o perfiles de redes sociales.

 

¿Cuáles son las consecuencias del doxing?

Las consecuencias del doxing pueden ser devastadoras para la víctima. Entre las más graves encontramos:

Acoso e intimidación: Como se mencionó anteriormente, el doxing puede exponer a la víctima a todo tipo de acoso e intimidación, tanto online como offline. Esto puede tener un impacto significativo en su salud mental y emocional, e incluso puede llevar a la depresión, la ansiedad o el suicidio.

Daño a la reputación: La publicación de información personal sensible puede dañar seriamente la reputación de la víctima, tanto en su vida personal como profesional. Esto puede dificultarle encontrar trabajo, mantener relaciones o incluso simplemente disfrutar de su privacidad.

Pérdidas financieras: En el caso de que el doxing se utilice con fines de lucro, la víctima puede sufrir pérdidas financieras importantes. Esto puede incluir el robo de dinero, el fraude con tarjetas de crédito o incluso el chantaje.

Violencia física: En algunos casos extremos, el doxing puede incluso conducir a la violencia física contra la víctima o sus familiares.

 

¿Cómo puedo protegerme del doxing?

El doxing, la recopilación y divulgación pública de información personal sin el consentimiento de la víctima, puede tener consecuencias devastadoras. Sin embargo, existen varias medidas que puedes tomar para protegerte:

1. Limita tu presencia online:

Revisa la configuración de privacidad de tus redes sociales: Limita la información personal que se muestra públicamente en tus perfiles y controla quién puede ver tus publicaciones.
Ten cuidado con lo que compartes: Evita compartir información personal sensible como tu dirección particular, número de teléfono o información financiera en redes sociales o foros públicos.
Elimina tu huella digital: Busca y elimina cualquier información personal que se encuentre sobre ti en Internet, como registros antiguos, publicaciones en foros o perfiles en redes sociales que ya no usas.

2. Utiliza contraseñas seguras y protégelas:

Crea contraseñas únicas y complejas para cada cuenta online: Evita usar la misma contraseña para diferentes sitios web o servicios.
Utiliza un gestor de contraseñas: Un gestor de contraseñas te ayudará a crear y almacenar contraseñas seguras de forma segura.
Habilita la autenticación de dos factores: La autenticación de dos factores añade una capa de seguridad adicional a tus cuentas online, requiriendo un código adicional además de tu contraseña para iniciar sesión.

3. Ten cuidado con los enlaces y archivos adjuntos:

No hagas clic en enlaces ni abras archivos adjuntos de correos electrónicos o mensajes de personas que no conoces: Estos podrían contener malware diseñado para robar tu información personal.
Ten cuidado con las estafas de phishing: Las estafas de phishing intentan engañarte para que reveles información personal o inicies sesión en sitios web falsos. Presta atención a la URL y al remitente del correo electrónico antes de hacer clic en cualquier enlace.
Mantén tu software actualizado: Instala las últimas actualizaciones de seguridad para tu sistema operativo, navegador y software antivirus.

4. Sé consciente de con quién te relacionas online:

Ten cuidado con las personas que conoces online: No compartas información personal con personas que no conoces bien.
Ten cuidado con los grupos y foros online a los que te unes: Investiga antes de unirte a cualquier grupo o foro online para asegurarte de que es legítimo y seguro.

5. Monitorea tu información personal:

Configura alertas de Google: Configura alertas de Google para que te avisen cuando se mencione tu nombre o información personal en Internet.
Utiliza servicios de vigilancia de identidad: Existen servicios que pueden ayudarte a monitorear tu información personal en Internet y alertarte si encuentran alguna actividad sospechosa.

6. Busca ayuda si lo necesitas:

Si crees que estás siendo víctima de doxing, busca ayuda de inmediato: Puedes contactar a las fuerzas del orden, a un abogado o a una organización de apoyo a las víctimas de acoso online.

Recuerda: proteger tu privacidad online es esencial. Al tomar las medidas adecuadas, puedes reducir significativamente tu riesgo de ser víctima de doxing.